El año 2023 será un año de adaptación y ajuste a las nuevas condiciones, según Iván Marambio, presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (Asoex). Las cerezas, uvas de mesa y arándanos de este país sudamericano se envían en barcos a los mercados mundiales, por lo que la recuperación de la economía mundial es prioridad para el presidente.
“El 2023 seguirá siendo un año de adaptación y ajuste a las nuevas condiciones de un mercado mundial que está saliendo de una pandemia, con economías deprimidas y limitaciones presupuestarias en las familias de todo el mundo. En este escenario, esperamos que los mercados mundiales comiencen a mostrar signos de recuperación, en especial durante la segunda mitad del año, pero es muy probable que 2023 sea un año de transición, por lo que debemos estar preparados”.
Chile, líder mundial en producción y exportación de cerezas, ha duplicado los volúmenes tempranos de exportación en los dos primeros meses de la campaña, con un 95% destinado a China. La fiesta del Año Nuevo chino va a celebrarse más pronto que nunca, por lo que Chile dispone de una ventana mucho más corta para enviar y vender su tan codiciado producto. Después de los retrasos y las complicaciones en los envíos en la campaña pasada, la de 2021/2022, Asoex ha respondido con más urgencia para garantizar una mayor continuidad de los buques y los contenedores en la actual campaña. Así mismo, está trabajando estrechamente con las autoridades chinas para asegurar la eficiencia de las inspecciones y las llegadas. Además, ya está en marcha en China una gran campaña de marketing en los supermercados, tanto online como físicos, para estimular las ventas.